Sientes curiosidad de saber cómo se hizo tu película animada preferida? ¿Sabes por cuántas etapas pasaron sus personajes hasta convertirse en protagonistas inolvidables? Edwin Catmull, Presidente de los Estudios de Animación Pixar y Walt Disney, nos cuenta todo.
Edwin es pionero -¡y un genio!- en Ciencias de la Computación, además de ser uno de los fundadores de Pixar Animation Studios. Su modo de trabajar se remonta a su época como estudiante en la universidad, en los años 70: el clima de estudio era muy abierto, todos compartían sus ideas y gustaban de interactuar. Así fue como, inspirado por tal compañerismo, Ed llevó ese espíritu a su vida profesional. Pero no fue fácil que todos entendieran su filosofía: muchos se reían cuando lo oían decir que el arte y la física iban de la mano. “Yo siempre creí que tanto artistas como científicos son creativos, y están unidos”, dice. Y esa creencia se convirtió en la base de Pixar. Ciencia y arte son las dos caras de una misma moneda. Además, en el mundo tecnológico en el que vivimos todo está en continuo cambio, por lo que para Ed y los profesionales de Pixar es muy importante ser flexibles, contar con muchas ideas, trabajar unidos y avanzar hacia el futuro. Sin embargo, hacer películas animadas es una tarea difícil, que requiere mucha pasión. “Nuestros animadores ponen sus corazones en el trabajo y a veces las cosas no funcionan, por eso estamos nosotros para protegerlos y ayudarlos creativamente. Así, al liberarlos, dan algo nuevo”, cuenta Ed sobre la mecánica de trabajo en Pixar.
Las películas de Disney están llenas de enseñanzas que vienen de la vida real. En Buscando a Nemo, el famoso “Nadaremos” de Dory nació de un concepto que los profesionales de Pixar siempre aplican al momento de trabajar: no se sabe qué va a pasar, y a veces hasta suceden cosas malas, pero hay que seguir nadando, seguir avanzando. “Dory es increíble, por eso tiene su propia película ahora”, agrega Ed con una sonrisa en el rostro. ¡Queremos que se estrene ya!
La vida es alocada y todos cometemos errores ¿no? La coneja policía de Zootopia, Judy Hopps, lo sabe y también los técnicos y artistas de Pixar. “Cuando hacemos por primera vez nuestras películas, no funcionan en absoluto. Son terribles. Pero hay que superar esos fracasos. La gente piensa que los errores del pasado son buenos pero no quieren equivocarse más en el futuro. Y no debe ser así, hay que contemplar la posibilidad de que lo próximo que hagamos no funcione”, explica Ed. Desde que Disney Animation pasó por esta experiencia se convirtió en una lección esencial en sus películas. ¡De los errores se aprende!
Proceso creativo
Pudimos entrar al detrás de escena y recorrer los estudios de Pixar en California, donde artistas, científicos y animadores crean y dan vida a tus personajes favoritos. Todo comienza con una simple idea, que luego se lleva al sector de Historia y Arte, donde -junto con el director y el guionista- los dibujantes hacen que esa idea empiece a tomar forma con dibujos, ¡como si crearan un comic! Mientras, los productores de diseño empiezan a diseñar el mundo y los personajes de la película. ¡Es un trabajo en equipo! A continuación, ese “comic” –que se llama guion gráfico- va a Editorial, donde los profesionales usan computadoras para unir todos los dibujos. Además, agregan música, diálogo y efectos especiales a las ilustraciones y actualizan las escenas una y otra vez para perfeccionarlas. ¡Ahí es cuando los científicos entran en acción! En la sección Tubería, los artistas técnicos resuelven cómo crear la película en computadora: transforman todos los dibujos de papel en seres animados virtuales. En cada película hay un nuevo desafío. ¡Y no hay nada que los profesionales de Pixar no puedan lograr! En Toy Story todo el proceso fue inventado desde cero, en Monster Inc. se incorporaron texturas de pelos en los protagonistas, en Cars se reflejaron superficies metálicas por primera vez y en Intensamente crearon un personaje hecho de partículas brillantes. Sí, se trata de Alegría. ¡Hay 17 versiones de ella! Claro que los personajes tienen que moverse y para eso los animadores usan un programa de computadora, donde también crean los “sets”, es decir los mundos enteros que vemos y recorremos en las películas gracias a cámaras virtuales. En Animación, los animadores traen los personajes a vida, y en Simulación, les agregan ropa y cabello, y se encargan de darles movimiento. Luego, en Superficies, los animadores hacen que los mundos y los personajes se vean reales, y en Iluminación, agregan puntos y focos de luz en las escenas. ¡En una sola toma puede haber 230 luces! Por último, Representación es donde la magia hace su último abracadabra: una súper computadora procesa y une todos los fotogramas, es decir las imágenes que forman la película. ¡Hay 24 de ellas cada segundo! Así es cómo Pixar lograr unir las matemáticas, la ciencia y el arte para crear las historias que tanto adoramos.
Tú también puedes explorar este proceso –y aprender cómo se hace cada paso- en el sitio web “Pixar in a Box”, una colaboración entre los estudios de animación y la academia KHAN. Ingresa aquí.